Imagina que te invitan a un viaje. Así, a lo loco.
Te ponen el coche, la gasolina, la comida, el hotel para pasar las noches…. Oye, pues mira tú qué bien; este viaje tiene pinta de ser increíble.
Hasta que llegas al destino que te han indicado: feísimo y aburridísimo. No tienes ganas de pasar más tiempo allí y te largas a la mínima oportunidad.
¿Te gustaría que sucediera eso mismo con tus posibles clientes?
Vamos a ilustrar para que te hagas una idea:
A
B
Tu cliente potencial está en el punto A y tú quieres llevarle al punto B (que es el producto o servicio que ofreces).
Para conseguirlo, has invertido tiempo, dinero y recursos en e-mails, publicidad, redes sociales, artículos de blog, webinars… Todos los gastos del viaje.
Para que luego, a la hora de dar a conocer «B», no tengas una buena página de ventas.
El destino final no atrae, no convence y no invita a quedarse.
En este caso, no invita a comprar.
Repito: ¿te gustaría que te pasara esto?
Si tu respuesta es un NO rotundo, en negrita y con varios signos de exclamación, este es el servicio que estabas buscando.
Porque da igual que trabajes en el sector del coaching, fitness, finanzas, editoriales, e-commerce, formación online o en cualquier otro.
Y da igual si inviertes en publicidad, e-mail marketing, redes sociales, blogging o podcasting; siempre acabas en el mismo lugar.
Una carta de ventas es una página dentro de tu sitio web creada única y exclusivamente para vender tu producto o servicio.
Es una página que no tiene menús, barras laterales ni ninguna otra distracción o vía para escabullirte. Una especie de escape room en el que tienes 2 posibilidades: comprar o cerrar por completo la pestaña.
Y, si funciona bien, es la aliada perfecta para multiplicar tus ventas.
Porque una buena página de ventas vende tus productos/servicios las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año.
Un comercial que atenderá todas tus visitas sin que tú tengas que estar pendiente de tu correo para hacerlo.
Una buena página de ventas se dirige a un público concreto para que este se sienta identificado con lo que hablas.
Porque para convencer a una persona para que te compre, tienes que ofrecerle algo que sienta que está hecho de forma expresa para ella y para solucionarle su problema o cubrir su necesidad.
No es habitual que tus clientes, nada más conocerte, te compren (a no ser que les hayas caído super mega genial desde un primer vistazo). Oye, que si pasa, ¡pues genial!
Pero, normalmente, necesitan que les convenzas para que sepan que eres la mejor opción. Y de eso se ocupa la página de ventas.
Si solo pones un enlace directo al carrito de compra cuando una persona va a mirar más información de tu producto o servicio…
¡Aaaaaag! Error, eso da menos confianza que un asterisco en una promoción.
Una página de ventas es el espacio donde puedes trabajar las objeciones de antemano, mostrar que eres experto en el tema y ofrecer testimonios.
Una buena página de ventas ofrece todos los beneficios y ventajas que tiene tu producto y servicio para que, a la hora de llegar al precio final, tu posible cliente no lo vea como algo que tiene que gastar, sino como algo que le va a beneficiar.
Y si lo ve como una inversión, es más fácil que te compre.
Una buena página de ventas significa para tu negocio: más conversión,
más ventas... y más ingresos.
Porque si tu página de ventas funciona, atenderá bien a todos tus visitantes y les convencerá para ser tus clientes.
Existen 2 tipos de páginas de venta: las cortas y las largas.
Unas necesitan menos texto y longitud para convencer mientras que otras requieren poner toda la carne en el asador.
¿Qué se tiene en cuenta para optar por una o por otra? Dos factores: el esfuerzo económico y nivel de consciencia del cliente.
Claro que a nadie le apetece leer un texto de varias páginas, así de primeras.
(A ver, a mí me gusta leer libros con tropecientas hojas, pero yo es que soy rarita de por sí).
A no ser… que esa lectura no le suponga una pérdida de tiempo porque está de verdad interesado en lo que está leyendo.
Y si esa persona se está planteando gastarse cientos o miles de euros en ti, te aseguro que se leerá de arriba a abajo todo el texto para terminar de convencerse de si tú o lo que vendes sois su mejor opción.
Así que, como te habrás imaginado, no existe un precio fijo por este servicio, porque cada página de ventas es un mundo.
Recibirás contenido para potenciar tu comunicación, para escribir mejor… y para leer mis aventuras y desventuras como copy y correctora, por qué no.